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¿Por qué hacer un campamento de fútbol en Bélgica?
Bélgica es un país con mucha cultura, muchos lugares que valen de verdad la pena conocer. Bruselas, por ejemplo, está repleta de importantes hitos culturales y museos, pero también hay mucho más cosas divertidas que ver por la ciudad, como el arte callejero del famoso personaje de cómic belga Tintín.
La arquitectura en toda Bélgica es encantadora e impresionante. Una de las cosas más linda que hacer es ir a comer paseando por una de las ciudades belgas y solo ver cómo transcurre la vida tranquilamente desde un precioso punto de vista. Es muy lindo porque la comida y la gastronomía de Bélgica es famosa. Las patatas fritas, por ejemplo, proceden de Bélgica y saber mejor allí que en cualquier otro lugar del mundo. Los gofres son otro clásico belga, así como los chocolates. Los mejillones y las patatas fritas son un plato belga típico y ¡es tan rico!
Bélgica, un país futbolero
Aunque Bélgica no ha sido el país más regular en el fútbol internacional, ha tenido varias épocas doradas.
En 2015, alcanzó la cima de la clasificación mundial de la FIFA por primera vez en la historia y luego tuvo una increíble carrera en la Copa del Mundo de 2018, cayendo ante los eventuales campeones en las semifinales.
Grandes jugadores se han atado las botas y han representado a la selección belga a lo largo de los años, siendo los tres primeros probablemente Eden Hazard, Kevin De Bruyne y Paul Van Himst.
En algún momento de sus carreras, estos tres jugadores pueden afirmar legítimamente que son los mejores del mundo, al menos en su posición.
En resumen, Bélgica es un país del que están surgiendo muchos talentos generacionales, y no cabe duda de que más jugadores belgas de calidad se harán un hueco en los próximos años.